El siguiente paso es decidir la fecha o el mes y el año si tienes alguna preferencia, o bien ir al juzgado o iglesia (si tienes mucha devoción por una y tiene que ser allí) y decidir en base a las fechas disponibles.
Yo no sabía que en esto de las bodas hay temporadas como en las vacaciones. De junio a septiembre y en especial estos dos meses, suelen ser temporada alta. Así que el resto del año puedes tener muchas ventajas (por ejemplo no pagar alquiler de finca) además de tener menos problema para encontrar sitio.
También casarte en viernes o domingo puede suponerte barra libre a mitad de precio o similar.
Nosotros elegimos un sábado de junio, pero tenía un valor sentimental. Era nuestro aniversario.
Se me olvidaba... también pueden pedirte un número de comensales mínimo! En una finca me dijeron que en viernes pedían 120 y en sábado 150. En otra que por ser sábado y junio 150, sino a pagar penalización por cada invitado que falte. Esas las descarté, y menos mal, porque no fuimos ni 120.
Nosotros año y medio antes empezamos a mirar y ya había muchos sitios reservados, y ya cuando entré en una comunidad de bodas y puse mi fecha y mi provincia llegué a leer: "70 parejas se casan el mismo día que tú en tu misma ciudad". El 20 de junio estaba muy solicitado. Pero encontramos nuestros sitios ideales y no hizo falta mover la fecha
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